¡Paisajes impresionantes!
Este río discurre por el centro de un valle primigenio en la selva ecuatoriana. Intercalado con puentes colgantes tradicionales utilizados como sendero por los indios kichwa locales, alterna entre rápidos técnicos y tramos más tranquilos para darnos la oportunidad de aprovechar el impresionante paisaje.
El carácter del descenso cambia por completo cuando el Jondachi desemboca en el río Hollín, después de unos veinte kilómetros. El flujo de agua y el vigor de los rápidos están aumentando, aunque siguen siendo predominantemente de clase III y IV.
Sin embargo, tenga cuidado, tendrá que pasar el famoso «Waffle Maker», un rápido de clase IV+, ¡que requerirá buenas maniobras y toda la energía de la tripulación!